lunes, 22 de junio de 2009

Un día, una pequeña abertura apareció en un capullo; un hombre se sentó y
observó a la mariposa por varias horas, mientras ella se esforzaba para hacer
que su cuerpo pasase a través de aquel pequeño agujero.
En tanto, parecía que ella había dejado de hacer cualquier progreso.
Parecía que había hecho todo lo que podía, pero no conseguía agrandarlo.
Entonces el hombre decidió ayudar a la mariposa: el tomó una tijera y abrió el
capullo. La mariposa pudo salir fácilmente, pero su cuerpo estaba marchito, era
pequeño y tenía las alas arrugadas.

El hombre siguó observándola porque esperaba que, en cualquier momento, las alas
se abrieran y estirasen para ser capaces de soportar el cuerpo, y que éste se
hiciera firme.
Nada aconteció! En verdad, la mariposa pasó el resto de su vida arrastrándose
con un cuerpo marchito y unas alas encogidas. Ella nunca fue capaz de volar.

Lo que el hombre, en su gentileza y su voluntad de ayudar no comprendía, era que
el capullo apretado y el esfuerzo necesario para que la mariposa pasara a través
de la pequeña abertura, era la forma en que Dios hacía que el fluído del cuerpo
de la mariposa, fuese a sus alas, de tal modo que ella estaría lista para volar,
una vez que se hubiese liberado del capullo.

Algunas veces, el esfuerzo es exactamente lo que necesitamos en nuestra vida. Si
Dios nos permitiese pasar por nuestras vidas sin encontrar ningún obstáculo, nos
dejaría limitados. No lograríamos ser tan fuertes como podríamos haber sido.
Nunca podríamos volar.

Pedí fuerza... y Dios me dió dificultades para hacerme fuerte.
Pedí sabiduría... y Dios me dió problemas para resolver.
Pedí prosperidad... y Dios me dió cerebro y músculos para trabajar.
Pedí valor... y Dios me dió obstáculos para superar.
Pedí amor... y Dios me dió personas con problemas a las cuales ayudar.
Pedí favores... y Dios me dió oportunidades.
Yo no recibí nada de lo que pedí...
Pero he recibido todo lo que necesitaba.
Vive la vida sin miedo, enfrenta todos los obstáculos y demuestra que puedes
superarlos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario